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martes, 20 de agosto de 2013

¿Todo o nada?

El domingo lloré viendo Callejeros. Y no fue de pena por como tratan a algunos animales en ciertos países, ni de asco al ver como se come la reportera una cucaracha. Lloré de emoción.

En Brasil las desigualdades sociales son abismales. Clasifican las clases sociales según su poder adquisitivo de la A a la D. Las favelas son casas construidas con materiales de todo tipo por la gente más pobre. Una vez que construyen pagando ellos los materiales, pueden quedarse la casa. La reportera de Callejeros hace un breve recorrido por estos barrios, acompañada de un vecino sonriente que participa en varias campañas de inclusión social para los niños de las favelas. Por miedo a las represalias posteriores de la vecindad, ninguno de los habitantes de estas viviendas accede a que el equipo del programa entre en su casa a grabar. Ninguno, excepto una mujer.

La mujer que invita a pasar al equipo es amiga del chico que los acompaña durante el recorrido. Es una mujer joven, de unos 25 años, atractiva y con una apariencia muy saludable. Lleva en brazos a su hija, de unos 4 o 5 añitos. Entre otras preguntas, la reportera le lanza la siguiente a la chica: "Si pudieras pedirle algo al gobierno de tu país, ¿qué le pedirías?" Tras unos segundos pensativa, contesta: "No pediría nada... Tengo de todo... Tengo un hogar, a mi hija conmigo, grandes amigos, un plato en la mesa cada día... No, no tengo nada que pedir". Y tras esto, sonríe a la cámara. El equipo de Callejeros siguió enseñándonos Brasil.

Yo me quedé en las favelas, intentando aprender.





lunes, 19 de agosto de 2013

Las mujeres de los militares

Las mujeres de los militares, no me preguntéis por qué, son bellas, femeninas y coquetas. Independientemente de mi opinión sobre el ejército, el patriotismo y toda la política que subyace, estoy convencida objetivamente de este dato.

La mujer de un hombre militar tiene siempre la casa perfecta (evidentemente, es ama de casa, trabaje o no fuera del hogar). Tan perfecta que puedes echarte la raya del ojo en el suelo de su baño. Tiene toallas, ornamentación y hasta "chichis" decorativos conjuntados (me he percatado de las características comunes de las mujeres de los militares mientras usaba el baño de una de ellas esta tarde).

La mujer de un hombre militar es dulce, sonriente, afable... sin dejar de ser una mujer muy fuerte, con carácter, siendo la mayor parte de los veces la que lleva los pantalones. Suele ser bastante atractiva, lo que realza con un maquillaje exquisito, con bastante color pero sin llegar a ser exagerado. Nunca he conocido a una esposa de millitar paleta. Detrás de estos bombones con uñas y labios del mismo color, un pelo súper brillante y una ropa femeninísima, se esconde... tachán, un todoterreno de mujer, inteligentísima. Buena madre, buena educadora, buena esposa... una señora de su casa en toda regla, vamos.

La pregunta es... ¿por qué? ¿Qué hace a este prototipo de mujer buscar el amor en un traje militar? O quizá es al contrario... ¿qué tienen estas mujeres que lleva a los militares a ser fieles y enamorados esposos per saecula saeculorum? Ni idea. Pero es un dato estadísticamente fiable.


domingo, 18 de agosto de 2013

Federico

Géminis nacido en Granada el mismo año en que estalla la Guerra de Cuba y Marie Curie descubre algunos elementos químicos. Los artistas no se hacen, nacen, y muy pronto empezaste a escribir.

Escribiste la poesía más pasional de España en el Poema del Cante Jondo y el Romancero Gitano, donde lloraste la muerte de algunos grandes amigos. Aún, después de diez años leyéndote, se me ponen los pelos de punta cuando leo el primer verso a la sangre de Sánchez Mejías... "¡Qué no quiero verla!". Reflejaste los sueños y duquelas de un mundo marginal, mágico y fuerte, "sueño y bronce, los gitanos". Y te fuiste a Nueva York.

Al volver, las cosas habían cambiado. Una República libre hizo que te convirtieras, como siempre has merecido, en una figura principal del panorama cultural español e internacional. Llevaste tus historias a pueblos sin cultura ni alfabetización, buscando la inquietud en gente que no tenía acceso a la educación. Colaboraste con las Misiones Pedagógicas en esa alfabetización de pueblos rotos. Hiciste prodigiosa a la zapatera, y arte de la prisión de Bernarda Alba. Recordaste a Mariana Pineda. Diste grandes papeles a la Muerte y a tu amada Luna en Bodas de Sangre. Nos duele aún el dolor de la mujer Yerma.

Sin dudarlo, abriste tu corazón en Sonetos de amor oscuro, ¿oscuro? Sí, oscuro era tu amor, el amor homosexual. En una ocasión te preguntó un amigo cómo podías perderte a tantas maravillosas mujeres, ¡a la mitad de la humanidad! Tú le respondiste, "¿acaso no te pierdes tú a la otra mitad?".

Tuviste grandes amigos, perteneciste a la Generación Poética más grande de la historia de nuestra literatura, productora de la más bella poesía española universal. Algunos amantes conocidos, bastantes extraños. Un artista ama sin medida y con locura. Porque ya lo dice Nach, "amar es la mayor locura a no ser que se ame con locura".

Y en lo mejor de tu vida, con una brillante carrera y planeando un viaje a México, te fusilaron la madrugada del 18 de agosto de 1936. Eras demasiado libre para vivir. El crimen fue en Granada, como dijo tu gran compañero Antonio Machado.





sábado, 17 de agosto de 2013

Energeia sumus

Es curioso el intercambio de energía que se produce entre los seres humanos. La energía se apodera de nuestro cuerpo y nuestra mente y nos hace comportarnos de una manera dulce, cariñosa, delicada... o por el contrario, iracundos, nerviosos, violentos. ¿Y es el carácter acaso, lo que produce estos bruscos cambios de comportamiento? No. Todos modificamos nuestra conducta, o mejor dicho, todas nuestra conductas son modificadas. De eso se encarga la energía.

La energía fluye, nos hace llorar, gritar, besar, o hacer el amor. Y ocasionalmente, entre algunas personas existe una constante línea de energía, sin importar la distancia física, que las mantiene permanentemente conectadas. Ese "hilo umbilical" que nos hace empáticos, nos permite sentir dolor cuando la otra persona lo siente, o extrañarla cuando ella también nos extraña. ¿Cómo explicar de otro modo, el instante en que en sueños te atrapa un recuerdo, y la persona que protagoniza el recuerdo te ha llamado o escrito un mensaje? Ella te necesita en ese momento, y tú, lo sabes. Su energía te hace despertarte y sentirte en conexión con ella.


La complicidad, las experiencias comunes, el amor, suelen conectar a las personas. Sin embargo, no siempre es así. Yo amo a seres humanos con quienes no tengo, y nunca he tenido conexión. Y alguna vez, andando por la calle, comprando en un mercado, o mirando el reflejo de la ventanilla en un tren, he cruzado miradas con absolutos desconocidos para nada extraños...

domingo, 4 de agosto de 2013

El secreto

Esta tarde en la piscina Tania y yo hablábamos del contenido del libro que se está leyendo. El secreto es un libro de tipo autoayuda que centra todo el poder humano para controlar su destino en los pensamientos. Según dicho libro, tú atraes con tus pensamientos todo lo que te sucede, siendo los pensamientos positivos el imán de aquello que deseas, y los negativos (aunque inconscientes) lo que atrae nuestros conflictos.

Si bien es cierto que visualizar lo que deseas y pensar que lo obtendrás es positivo para lograr tus fines, yo creo que nuestra mente no tiene el poder que se le quiere otorgar en El secreto.  Las cosas que nos suceden pasan porque tienen que pasar, porque estaba escrito que así fuera. Lo demuestra el hecho de que a veces nos obsesionamos con lograr objetivos que realmente no deseamos, nos ob
cecamos con una idea que creemos nos hará felices. Y no conseguimos lo que buscamos.¡Porque no tenía que ser así!

El universo pone todo en su lugar. Nos da señales cuando nadamos a contracorriente de lo que realmente nos hace felices. Pero no solemos escucharlas. En lugar de eso, perseguimos metas durante tanto tiempo que cuando estamos a punto de obtenerlas, ni siquiera las deseamos. Pero lo peor de todo, es que nos somos conscientes de lo corta que es la vida, de que el tiempo escapa, y de que no somos dueños de nuestro destino. Y nos olvidamos de vivir.

Persigamos nuestros sueños y objetivos, pero mientras, vivamos.